Nunca dejes de soñar, aunque las estrellas se apaguen. Nunca dejes de soñar, aunque el arcoíris pierda sus colores. Nunca dejes de soñar, cierra los ojos y descansa tu mente. Experimenta la sensación de volar, y sentir la emoción de la libertad. Es, en ese momento, cuando lo que creías apagado, volverá de nuevo a brillar, volverá de nuevo a florecer. Cuando los pétalos del Kurinji se abran, las estrellas volverán a centellar, no pierdas nunca la esperanza de volver a soñar, los sueños son senderos de luz, sigue la estela, la estela de esa luz. Mañana más y mejor.